26 mar 2011

El mundo en mis manos


Si le apetece y lo desea, entre. Pase. No se quede en la puerta. No va a necesitar permiso para compartir esta ventana. Sobre ella habita un don nadie al que le gusta observar cuanto sucede a su alrededor.

Espero sepa perdonar si en ella aún predomina cierta inmundicia. Han sido varios los años que ha permanecido cerrada por cuestiones y motivos heterogéneos.
Esta reapertura es ahora como podría haber sido antes. O después. Pero, ¡qué más da! Es en estos momentos cuando de nuevo vuelvo a entablar el diálogo sosegado, ameno y pausado. También crítico. Es ahora cuando sobre mis manos se eleva este mundo que poco, o nada, se diferencia del otrora.

Tras mi espalda, la experiencia acumulada. Ante mis ojos, un horizonte lleno de incertidumbre y miedo. Sobre estas líneas, la fuerza y energía necesaria renovadas. No es un regreso. Tampoco una reapertura. Menos aún una resurrección. Se trata solamente de un nuevo cuaderno que empiezo a escribir desde cero. Si lo desea, escribámoslo juntos.

Sean bienvenidos a vuestra casa, a vuestro mundo, que también es el mío. Cojámoslo con nuestras manos. Él lo agradecerá. Gracias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Feliz re-inicio.

Un saludo