Mientras tanto, sepan que hay en todo este montante una filosofía que tiene por bandera la risa. Porque, afortunadamente, hay gente que de todo esto, y no se sientan ofendidos, se ríen. A fin de cuentas, la vida no es más que un teatro cómico cuyo desenlace ya conocemos. Así que no es cuestión de hacer de este compás de espera un drama. Ríanse. Carcajeen. Que solo se vive una vez. Solo así el mundo será visto desde otros ojos. Los que hemos asistido este miércoles a la Casa de la Cultura, así lo hemos comprobado. Excepcional cartel con genios y figura de los monólogos. Déjame al menos que te invite a los sucesivos. Lo peor entonces no será que no te rías, si no que no dejes de carcajear.
15 abr 2011
No te rías que es peor
Mientras tanto, sepan que hay en todo este montante una filosofía que tiene por bandera la risa. Porque, afortunadamente, hay gente que de todo esto, y no se sientan ofendidos, se ríen. A fin de cuentas, la vida no es más que un teatro cómico cuyo desenlace ya conocemos. Así que no es cuestión de hacer de este compás de espera un drama. Ríanse. Carcajeen. Que solo se vive una vez. Solo así el mundo será visto desde otros ojos. Los que hemos asistido este miércoles a la Casa de la Cultura, así lo hemos comprobado. Excepcional cartel con genios y figura de los monólogos. Déjame al menos que te invite a los sucesivos. Lo peor entonces no será que no te rías, si no que no dejes de carcajear.
10 abr 2011
¡A la gloria!
Es Domingo de Pasión. Desde hoy, “mis impacientes paisanos, para tocar el cielo con las manos, nos falta solamente una semana”.
Sin prisas, sevillano. Tómale el pulso a los latidos de una ciudad “que cuenta el tiempo al revés”.
Y disfrútala. Vívela. “A la gloria sevillanos”. Y si puedes, detén el reloj del tiempo, que “la vida es una semana”.
Que no importe si sigues esperando, porque a tu modo, “en ese hueco de esperarla, todo me sabe a la alegría del reencuentro”.
Que ya sabes dónde empieza la vida, pero “no donde acaba”.
Y cuando parece que ya es la hora, “no es la hora”. Cuando parece que está todo, “algo falta”. Cuando pareces que la alcanzas, “es más alta”. Cuando parece que se acerca, “se evapora”.
Mientras tanto, mi amor, “soy lo que queda de un abrazo; el vaivén de tibias, manos en la cuna. Ese gozo que cabe en tu regazo cuando un niño está rezándole a la luna”.
Verbalízale a tu Sevilla. Son las vísperas. “Una cuadrilla te es bastante, te sobra, te da aliento. Soy la sombra, tú la luz, eres Sevilla”.
6 abr 2011
Yo, juego
No siempre toda primera vez pasa a ser una vivencia imborrable en nuestras vidas. De hecho, no recuerdo el día en el que me inicié en el mundo del pádel. Sé que fue antes de que la masa le descatalogara el estereotipo elitista con el que nació, pero soy incapaz de ubicar día y año específico en el calendario.
Haciendo ejercicio de memoria, creo recordar que fue una mañana cualquiera de primavera cuando unos amigos y yo, por entonces todos estudiantes, nos dispusimos a jugar un partido en la vecina localidad de Mairena del Alcor. En El Viso aún no existían pistas, pero mis acompañantes ya se habían quedado sin dedos en sus manos para contabilizar los encuentros disputados.
Como era de prever, acabé pagando la novatada. Jugué con una pala prestada al no disponer de ninguna en propiedad y pisé la pista con los mínimos conocimientos reglamentarios aprehendidos. En definitiva, no acabé encontrándome. No obstante, esa primera toma de contacto me sedujo. Tal facilidad y divertimento hizo que paulatinamente el pádel absorbiera parte de mi vida deportiva
Luego la cosa se ha ido profesionalizando. Esta reciente modalidad deportiva ha calado en un sector cuantioso de la población visueña. A este crecimiento desenfrenado en números hay que añadirle una considerable mejoría cualitativa. Es para congratularse.
Yo, también juego al pádel. No juego por novelería. Tampoco porque sea un licencioso. Y ni mucho menos por la incipiente leyenda urbana de que no se necesita correr mucho para jugar, que no es así. Juego al pádel porque me gusta. Como también me atrae el fútbol, el tenis y el atletismo. Así de sencillo.
2 abr 2011
No era una tarde cualquiera
Arte y mucho más en El Postura. Entre los artistas inivitados, un grupo variopinto de hombres y mujeres, todos ellos periodistas. Durante la escena, el mini disc ha dado paso a las risas. El estrés y la tensión, a las bromas. Las ruedas de prensa a los chistes. Y la locución sincronizada a los cantes entre balbuceos. Haciendo radio desde la convivencia.
Pero después, muchas horas después, cuando los reflejos de la amiga Luna toman el protagonismo de la ciudad, la nostalgia y la tristeza envuelven una estampa ya para el recuerdo. El grupo se dispersa. Marzo se despide y atrás quedan las prácticas en la Cadena Cope. Ahora toca regresar, cada uno por su senda.
Y ya de regreso, por mi viario, cuando ya todo ha terminado, la soledad invade al peatón. La Sevilla primaveral expulsa sus últimos latidos de la jornada. En el paseo del adiós, observo y recuerdo. Las huellas de cada pisada me hacen despertar en mi interior lo inolvidable de una experiencia deportiva en la radio de los Obispos con los Ocaña, Oliva, Fernández y compañía.